Suena el despertador y remoloneo un poco ya que estoy cansado y tengo una habitación para mí solo (y me lo puedo permitir, claro que sí). Hoy me espera mi etapa del Camino de Santiago entre Navarra y La Rioja. Desayuno con la calma en la propia habitación, recojo las cosas, y cuando lo monto todo en la bici y me dispongo a salir veo en el reloj que son las 9 de la mañana. Ahiva, sí que me lo he tomado con calma…
Al salir del albergue Calahorra me recibe con una racha de viento helada. Joer qué frío. Apoyo la bici en la pared del albergue mientras abro las alforjas en busca de más capas que ponerme por encima. Finalmente acabo poniéndome la camiseta térmica interior, el maillot, el chaleco, y el chubasquero, que es todo lo que tenía. Y si hubiese tenido más ropa me la hubiese puesto, porque la temperatura era de tan solo 8 grados, y toda la ropa que llevaba yo era de verano… El tiempo ha cambiado mucho desde que salí de casa y no me esperaba un frío así, no venía preparado.
Por si el frío no fuera poco, hoy sopla un viento fuerte y racheado, y seguro que soplará de frente siguiendo el Ebro. Me tocará tener paciencia porque el día se puede hacer largo.