Día dos. Primera mañana de ritual bicialforjero en esta ruta de Barcelona a San Sebastián en bici: recoger la ropa tendida, acicalarse, vestirse de romano, preparar las alforjas, y a cargar las burras.
Pasan unos pocos minutos de las nueve de la mañana cuando salimos del albergue para empezar a rodar por el asfalto de Cervera. Hace un frío que pela. Pese a estar a finales de marzo nos abrigamos con las mudas invernales que llevamos. Térmica, maillot largo, chaleco, y el buff hasta las orejas.
Salimos de Cervera rápido y en bajada por asfalto, para tomar el desvío a la derecha justo antes de llegar a la carretera L-214, por la pista marcada con las flechas del Camí de Sant Jaume. Ahí empezamos a pistear tranquilamente en un llano con ligera tendencia a bajar, mientras le cuento a Jesús el diluvio que me pilló aquí el año pasado, justo en el segundo día de mi Camino de Santiago en bici desde Martorell.