Día cuatro de nuestra ruta de Barcelona a San Sebastián en MTB. Estamos hechos polvo y eso se nota en que nos pusimos el despertador a las nueve de la mañana, y en que nos cuesta como media hora empezar a ser humanos funcionales. Seguramente ya te lo imaginas (además lo pone en el título…), pero hoy la idea es hacer tan solo los 36 kilómetros que nos separan de Sarsamarcuello, y dejarnos de “machadas”. Hoy no aguantamos 102 kms ni dopados hasta las cejas. El plan para el día es no cansarse mucho, llegar relativamente pronto a Sarsamarcuello, y descansar para afrontar al día siguiente la etapa reina a través de las montañas. (Y menos mal que lo hicimos así…)
Me he dado cuenta de que soy muy lento escribiendo y hoy hace justo un año de este día… ¡Tengo que ponerme las pilas!
No sé si lo había puesto antes, pero resulta que Jesús en algún momento se olvidó la toalla. Ahora no recuerdo si fue en algún albergue anterior o en su casa, pero el caso es que pensamos que como esta iba a ser una etapa corta, podríamos pasarnos por el Decathlon de Huesca a comprar una toalla y alguna cosa más que necesitáramos para la ruta. Según Google Maps eran poco más de 20 minutos y 6,5km… Eso es un paseo ¿no?