Amanece un nuevo día… bueno, parece que todavía no, porque por lo poco que puedo ver a través de las ventanas del albergue es que el sol no ilumina las calles. El cielo se va aclarando, pero el hecho de estar en un valle hace que los rayos solares tarden un poco más en alcanzarnos.
Cagüenlaleche, todavía no ha amanecido y ya está la gente on fire dando vueltas y empaquetándolo todo para marcharse. Y yo que he dormido poco y mal… entre los que ayer se quedaron fuera hasta tarde, el somier hecho de varillas soldadas de esas que le ponen al hormigón armado, y el colchón que no es más que una colchoneta de gimnasia, mi sueño no es que haya sido muy reparador.